Ruta minera

                                                                   


 Para conocer la historia de Bizkaia es preciso visitar la margen izquierda del río Nervión  y la comarca de Las Encartaciones. En esta zona, a finales del siglo XIX,  se inició la extracción intensiva del mineral de hierro, dando lugar a una auténtica revolución económica y social en todo el territorio.

  La extracción del hierro en minas de Trápaga y Ortuella y su tratamiento en empresas siderúrgicas, situadas junto a la ría, afectaron de una manera muy importante a la forma de vida de los bizkainos, a la economía y a los hábitos tradicionales de las poblaciones rurales. Fue necesario adaptarse a la llegada de miles de personas que venían de otras regiones en busca de trabajo, llegando Bilbao y los municipios de la margen izquierda a doblar el número de habitantes.

  Aquellas décadas de intensa actividad minera llegaron a su fin a mediados del siglo XX cuando las minas se agotaron, dejando su huella para siempre.








DESCRIPCIÓN DE LA RUTA



  En esta ruta comenzaremos visitando La Arboleda, auténtico epicentro de la zona minera, subiendo en el histórico y atípico funicular de La Reineta. Gratificante paseo por las antiguas minas a cielo abierto que, con el paso de los años, se convirtieron en espectaculares lagos naturales. 
  A continuación traslado a la zona de Muskiz para dar otro paseo por un precioso acantilado que nos conduce hacia los restos de un antiguo cargadero volado de mineral de hierro. También disfrutaremos de unas vistas inigualables de la playa de La Arena.
  El siguiente destino es el valle de Karrantza. Para ello, siguiendo una sinuosa carretera, cruzaremos toda la comarca de Las Encartaciones. llegando al espectacular Valle de Karrantza. Aquí hay una visita que no deja indiferente a nadie, la Cueva de Pozalagua. Te quedarás maravillado observando el secreto que guarda en su interior.
  Recuperado el aliento después de visitar la cueva, nos acercaremos a la primera villa de Bizkaia, Balmaseda, para recorrer sus calles medievales y las márgenes del rio Kadagua.


LA ARBOLEDA Y FUNICULAR DE LA REINETA  

  Esta población, perteneciente a Trapagarán, tuvo como primeros habitantes a miles de familias que acudían desde todos los puntos de la península para trabajar en las minas de hierro. A finales del siglo XIX las empresas propietarias de las minas construyeron multitud de barracones cercanos a las minas, a donde los trabajadores solo acudían a dormir ya que sus jornadas laborales eran interminables. De aquellos barracones apenas quedan vestigios y las antiguas minas son ahora unos fantásticos lagos naturales, formando parte de un entorno maravilloso. Disfrutaremos de un grato paseo por esos lagos conociendo la historia de este lugar.

  Para acceder a La Arboleda se puede subir por una tortuosa carretera, pero el viajero subirá haciendo uso del funicular de La Reineta. Inaugurado el 24 de septiembre de 1925, salva un desnivel de 324m. y tiene una longitud de 1.179m. Es el único funicular en España que tiene la cabina de los pasajeros en posición horizontal.

  En sus orígenes fue utilizado para subir suministros y vehículos necesarios en la explotación de las minas, ya que los vehículos tenían verdaderas dificultades para salvar el desnivel a través de la vieja carretera.



La Arboleda                                                             Funicular de La Reineta

CARGADERO DE COBARÓN    

  De La Arboleda nos trasladamos a la costa, concretamente a los acantilados de Cobarón, para realizar un  precioso recorrido por el paseo Itsas Lur, donde podremos disfrutar de unas espectaculares vistas de la playa de La Arena y conocer, a la vez, la historia de éste especial cargadero de minerales. 

  Se inauguró en 1882 y fue el único de los 23 cargaderos que llegaron a funcionar que no estaba protegido por la Ría del Nervión. Era un cargadero volado que dejaba caer directamente el mineral de hierro a las bodegas del barco, atracado junto al acantilado. Es fácil de entender la complejidad de la operación ya que los trabajos de carga  del barco dependían siempre de las condiciones del mar.

  La actividad del cargadero se paralizó en 1963 y, tras su abandono, entró en una rápida fase de deterioro. En 2008 un fuerte temporal dañó seriamente  la estructura metálica.


Cargadero de Kobarón                                                                   Muskiz
VALLE DE KARRANTZA Y CUEVA DE POZALAGUA   

 Tras el paseo por los acantilados nos trasladamos hacia el interior, concretamente hacia el incomparable y escondido valle de Karrantza. Un valle precioso rodeado de paredes de roca caliza y lleno de verdes prados donde pasta gran cantidad de ganado vacuno. Zona eminentemente ganadera aunque cuenta con importantes atractivos turísticos.

  Haremos una primera parada en el Santuario de la Virgen del Buen Suceso, visitando su curiosa plaza de toros adherida al Santuario para, desde allí, observar el valle en todo su esplendor. 
  Nosotros nos dirigiremos al fondo del valle, al pueblo de Ranero, donde nos espera la visita de una de las cuevas más espectaculares de Europa, la Cueva de Pozalagua. Y  es así porque en su interior podremos disfrutar de la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo. La característica que hace especiales a dichas estalactitas está en que en lugar de desarrollarse hacia abajo, lo hacen en todas direcciones. ¡Un auténtico espectáculo!

  "Si la visita se realizase en un día en el que la cueva estuviese cerrada, dicha actividad sería cambiada por otra igualmente interesante."



Valle de Karrantza                                                               Cueva de Pozalagua 
BALMASEDA 

  Es la primera villa  Bizkaia ya que fue fundada  en 1199  debido a su estratégica situación en el comercio entre Castilla y la zona Cantábrica. Fue elegida como punto de aduana del Reino de Castilla , cobrándose los impuestos correspondientes al tráfico de mercancías que salían hacia Europa a través de los puertos bizkainos. De aquella época únicamente quedan en pie el famoso Puente Viejo y varios palacios, así como su estructura urbana medieval, siendo un verdadero placer el pasear por sus calles y cantones.

  En el siglo XIX, con el importante proceso de modernización industrial, Balmaseda se transformó y pasó a convertirse en un importante enclave en la comunicación ferroviaria entre el puerto de Bilbao y las cuencas mineras de Palencia y  León, gracias a la puesta en servicio del tren de la Robla.

  Hay que hacer mención, también, a la Semana Santa de Balmaseda, en donde gran parte de sus ciudadanos participan caracterizados en la representación de la Pasión Viviente, que es seguida por multitud de visitantes. Se podrá visitar en Centro de Interpretación de la Pasión Viviente.

  Descubriendo los rincones de Balmaseda terminaremos la intensa jornada que nos ha transportado al pasado minero de Bizkaia.

  
Puente viejo                                                         Putxera

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